Tomando prestados los códigos de las películas de investigación histórica « El misterio Melchor, Gaspar y Baltasar » se pone tras la pista de los tres Reyes Magos, llevando a cabo una indagación que recuerda desde un cierto ángulo a « El código Da Vinci »: visita a lugares bañados de misterio (El Vaticano; bibliotecas de monasterios, iglesias, catedrales, museos, centros de investigación); entrevista a hombres y mujeres cuya pasión sobrepasa en ocasiones la misma razón; se asoma a piezas clave convertidas hoy día en auténticas obras de arte...
La estructura de la película guarda gran similitud con el género cinematográfico de las roadmovies: numerosos países y diferentes lugares de interés en una investigación desarrollada a través de un vasto territorio. Avanza en la investigación a medida que avanzan los encuentros, mientras, en paralelo, se desarrollará la historia de los Reyes Magos. Cada testimonio o descubrimiento aporta con él una nueva lógica, obligándole a emprender un nuevo viaje.
La película es también un sabio trabajo de decodificación; los elementos (textos, cuadros, restos arqueológicos) son numerosos y ocultan sabiamente testimonios de gran valor. Nuestros invitados nos ayudarán a hacer este trabajo con sus aportaciones. A veces será el mismo narrador quien aportará precisiones o su sentido crítico para dar una nueva dimensión a la investigación. Se trata de entender el nacimiento del mito y su prolongación en el tiempo. Nuestra investigación no será mística sino curiosa y científica a la vez.
No obstante, a pesar de que nuestro espíritu permanece crítico, no escapamos a la fascinación causada por algunas de las representaciones. Para nosotros, es en parte gracias a la fuerza que poseen estas imágenes, que el mito ha podido perdurar a través de los siglos. Quisiéramos por lo tanto crear, dentro de la película, un espacio de evocación que permita captar la atmósfera de creación que acompañó la divulgación del mito.
No se trata de recreaciones históricas o ficcionadas de esta historia. Nuestro punto de partida es una decena de cuadros que elegiremos y que pensamos poner en escena. Estos cuadros representan episodios de la vida de los Reyes Magos que los artistas no han cesado de representar en el transcurso del tiempo (la llegada de los Magos al palacio de Herodes, la aparición de la estrella y el inicio del viaje, la visita al niño y la ofrenda de los presentes, el sueño y la advertencia, la Masacre de los Inocentes, la huída...)
La tradición de los “cuadros vivientes” nos evoca a los inicios de la fotografía, en particular, a la iconografía religiosa. Deseamos inspirarnos en estos trabajos: un grupo de actores se coloca dentro del espacio de un estudio de manera a que se reproduzca y se evoque un cuadro célebre. Los desplazamientos son reducidos pero presentes, la gesticulación de los actores se ralentiza, más bien permanece estática. La narración se desarrolla toda entera en el marco constante de este único decorado.
La captación en imágenes utiliza una cámara de alta velocidad con el objetivo de crear un desfase con lo real, a la manera de Bill Viola en su proyecto “The Passions”. Pero allí donde Viola permanece en una dimensión frontal, nosotros vamos a desplazarnos en este universo ficticio. Los travellings invierten el lugar de la representación, exploran el universo del pintor, su composición, sus personajes. La cámara interroga de este modo las caras, su expresión o algunos elementos del decorado creando la emoción necesaria.
Estamos aquí en un espacio, entre la segunda y la tercera dimensión, que a su manera plantea la cuestión de lo real en la representación. La demostración se hace del exterior del cuadro hacia el interior. La imagen se inmiscuye en el imaginario y revela sus secretos.
Obviamente el empleo de esta escritura particular plantea el problema de su cohabitación con nuestra investigación. En realidad, este dispositivo permite una especie de collage entre estos dos “universos”. Pensamos utilizar estos “cuadros vivientes” cada vez que el espectador tenga necesidad de elementos históricos, para referir la historia de los Reyes Magos tal y como la religión la cuenta. Nuestro investigador reanudará a continuación el curso de su investigación, como para esclarecer lo que ha escuchado de esta historia.
De una escena a la otra la película muestra cómo este relato mítico ha sido comprendido, contado, pintado, tallado. Nos enseña también cómo la ciencia y la historia intentan aportar hoy en día su luz sobre esta leyenda que ha atravesado 20 siglos sin perder un ápice de su fuerza.
Stéphane Bégoin, 30 abril 2007